Concurso Academia de Derecho | São Paulo

Institucional

La Academia de Derecho de Sao Paulo fue fundada en 1827 como una institución emblemática en el desarrollo de la nación, localizada en un convento del siglo XVI en el Largo de San Francisco, centro histórico de la ciudad. Fue en 1930 cuando se construyó el monumental edificio de estilo neo-colonial para acomodar la Universidad y su biblioteca, con colecciones datadas desde 1825. Actualmente la biblioteca quedó pequeña y se optó por hacer un concurso para reformarla.

El enunciado fue renovar un edifico cercano, para adecuar el uso de la nueva biblioteca. Se dio importancia especial a: la calidad de los espacios de lectura, flexibilidad espacial, capacidad para almacenar libros y para futuras adquisiciones (actualmente 160 mil ítems), accesibilidad y bajos costes de mantenimiento. Una reforma de la fachada fue solicitada.

Considerando las limitaciones en las dimensiones del edificio, 13 metros de anchura por 25 metros de largura (10 plantas de altura), y la necesidad de almacenar una gran cantidad de libros, la primera estrategia de diseño fue ocupar el patio interior (10m x 5m), creando una nueva estructura que soportaría las estantería de los libros, para no sobrecargar la existente estructura. Este nuevo núcleo se expandiría o contraería de acuerdo con el número de libros a ser dispuestos en cada biblioteca, y el perímetro restante seria usado como zonas de lectura, tomando ventajas como la luz natural y ventilación.

La segunda estrategia seria agrupar y distribuir los espacios de acuerdo a quien podría tener acceso a dichos espacios. Por esta razón se optó por dar a la planta baja y al sótano un carácter público, los cuales incluyen plaza, cafetería, jardín, sala multimedia y un auditorio. El puesto de entrada y sala de multiusos fueron localizadas en una caja de cristal, encima del nivel de la calle, con buena visibilidad invitando a los transeúntes a entrar a la biblioteca. Las plantas encima contienen un contenido más específico y en las dos últimas fueron dispuestos los usos administrativos. Esta distribución de programa fue dispuesto para economizar en el uso de ascensores, donde las plantas más solicitadas estarían más próximas a la planta baja.

Tercera estrategia fue envolver el edificio con una piel inteligente para permitir ventilación natural, luz, vistas y protección solar, a través del uso de lamas, las cuales fueron dispuestas con mayor o menor densidad. La piel también permite el mantenimiento de la fachada y la distribución de agua y aire acondicionado donde fuese necesario.

El edificio fue diseñado con una intención sustentable, usando ventilación natural, paneles solares, molinos de viento y reciclando aguas grises.