Entendiendo el urbanismo como una convergencia de múltiples, interconectadas y simultáneas capas de circulación, actividades, flujo de personas y de información, esta propuesta para un 'urbanismo trenzado' incorpora la lógica de organización y geométrica del encaje.

Padrones emergen a partir de la iteración del simple procedimiento de torsión y nudos, donde cambios locales son capaces de reconfigurar el sistema como un todo. Estos padrones son utilizados como una forma de organizar la ciudad, generando una nueva combinación de circulación, programa y espacio, y sus variaciones, en diferentes escalas.

La propuesta consiste en un continuo interior urbano que abrigara la Expo Shanghái 2010, disolviendo las fronteras entre nociones opuestas de interior/exterior, privado/público, y define las directrices para futura expansión vertical del terreno a través de la distribución de un tejido interconectado de estructuras verticales y horizontales y circulación.